ORACIÓN PARA ENRRUMBAR EL CAMINO

ORACIÓN PARA ENRRUMBAR EL CAMINO

 

Padre Dios, en el nombre de Jesús, te doy gracias por el alineamiento divino en el espíritu.

Declaró que estoy alineado vertical y horizontalmente con la voluntad de Dios. La sangre el pacto eterno de Jesucristo me cubre. Me ha hecho perfecto en toda buena obra (He. 13:21). Estoy firme en el fundamento de Cristo. Atesoro para mí mismo un seguro caudal para el futuro y obtendré la vida verdadera (1Ti. 6:19).

 No seré llevado de aquí para allá, porque estoy madurando a diario en las cosas de Dios (Ef. 4:14). Vivo en el rema de Dios, y ella está activando señales, maravillas y milagros a mi alrededor constantemente. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida (Sal.23:6). Porque soy hijo de Dios, permanecer en el camino del señor y no desviare. ¡Me levantaré hasta el ascenso de ZIz! estas son mi época y mi lugar de plenitud. Estoy bajo el alineamiento divino de los cielos.

 Todas las conexiones con el segundo cielos son deshechas. Todo príncipe gobernador que obra contra mi estilo es destronado. El señor ordenado a las estrellas que quiten a los enemigos de mi camino (jueces 5:20). Ninguna arma forjada contra mi prosperara.

 Me levanto temprano, y hablo a la mañana y ordenó al alba que si a él y ni con mi destino (Job 38:12). La primera luz ha ordenado la voluntad de Dios para mí al romper el día. El suelo ha sido arado en el espíritu para que las semillas de logros sean plantadas diariamente. Me propongo caminar cada día en mi destino, el destino de cada año, y finalmente, alcanzar mi destino eterno. Me pongo de acuerdo con mi ángel mensajero, y el ángel del destino para que vaya delante de mí para preparar la  voluntad de Dios para mis días y quitar todo lo que quieres probarlo. Desde el amanecer hasta el crepúsculo el tiempo que me corresponde así establecido en los cielos y se manifiesta en el ámbito terrenal. Ha llegado como resultado el proceso del tiempo y estableció el orden de Dios para cada cita divina e intervención celestial en mis días. El lugar en el que estado hasta ahora es demasiado pequeño para mí, y me siento a cada lado. Declaró que nos pase para vivir (Isaías 49:20).

 Señor que no haya duda de que tú estás obrando mi favor. La unción de lo sobrenatural es mi porción, señor, tú me has traído por un largo camino, y tu mano está en todo lo que me concierne. Gracias por ensanchar mi litoral, libera me del mal para que mi espíritu nos entristece tanto ni mi alma se salga de su alineamiento.

 Jesús, te alabo porque veo que el lugar de mi tienda se ensancha. Las cortinas de mi habitación se alargan, y no seré estrecho, y alargar en mis cuerdas y fortaleceré mis estacas. Estoy extendiendo me a cada lado, y mi simiente heredará a los gentiles y hará que sean habitadas las ciudades desoladas. No tengo temor, y no seré condenado, ni maldecido ni confundido la vergüenza de mi pasado y el reproche de mi viudez son arrojados al mar del olvido para siempre.

 

Amén