Por noticia el 4 julio, 2012.
La Organización Europea para la Investigación
Nuclear (CERN) acaba de escribir un capítulo crucial en la historia de la
Física, al descubrir una nueva partícula subatómica que confirma con más de un
99% de probabilidad la existencia del bosón de Higgs, conocido popularmente
como la 'partícula de Dios', un hallazgo fundamental para explicar por qué
existe la materia tal y como la conocemos.
La ciencia vive uno de sus momentos históricos. Los
científicos del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) han
confirmado que han descubierto una partícula que podría ser el bosón de Higgs,
también conocido como ‘la Partícula de Dios’, gracias a los datos
proporcionados por el acelerador de partículas LHC. Esta partícula es clave
para poder entender la formación del Universo así como el origen de la masa de
las partículas elementales que lo conforman. La materia está formada por
átomos, que a su vez están compuestos por protones, neutrones y electrones. De
estos, los protones y los neutrones están formados por unas partículas
indivisibles y elementales (como lo son los electrones) denominadas quarks. A
pesar de que se estima que los electrones y los quarks poseen el mismo tamaño,
con su masa no ocurre lo mismo: un quark pesa 350.000 veces más que un
electrón. Este descubrimiento confirmaría la teoría del físico británico Peter
Higgs que propuso que todo el espacio estaba formado por un campo invisible
formado por bosones, que interaccionan con las partículas fundamentales. La
interacción con ese campo, denominado campo de Higgs, sería la que diera la
masa a las partículas y, por lo tanto, sería el origen de la materia. EL CAMPO
DE HIGGS La teoría del campo de Higgs propone que los electrones apenas
interactúan con ese campo, por eso pesan menos, mientras que los quarks, lo
hacen mucho más y por eso son más pesados. La comparación que se hace suele ser
con el mar. El mar sería el campo de Higgs. Una sardina es muy pequeña, por eso
se puede mover rápidamente, al igual que los electrones; por su parte, una
ballena se correspondería con un quark, mucho más pesado y con menor velocidad.
A su vez, el agua del mar está formada por moléculas H2O, formadas por
incontables moléculas indivisibles, que se corresponderían con el bosón de
Higgs, dándole masa a las partículas subatómicas. El campo de Higgs es una
teoría que habría que constatar encontrando la partícula asociada a éste, el
bosón de Higgs. Sin embargo, no es tan fácil hacerlo. Para crearlo, se
necesitan potentes aceleradores de partículas que creen la energía necesaria,
sin embargo, una vez producido, el bosón de Higgs se desintegra y, por tanto,
solo se pueden analizar sus restos. El CERN ha anunciado esta mañana que han
encontrado un nuevo bosón con masa 125 Gigaelectronvoltios (GeV), con un valor
de 4.9 sigma. Un descubrimiento válido debe tener un valor de 5 sigma, por lo
que éste se le acerca mucho. Es por ello que los científicos están casi seguros
de que se trata del ansiado bosón de Higgs.
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